BIENVENIDOS

Muchas veces lo que observamos y escuchamos queda guardado, archivado u olvidado en algún lugar de nuestra memoria. Si pudiesemos registrar esas "pequeñas cosas" econtraríamos un mundo en el que los detalles, las coincidencias y las casualidades, cobran una curiosa e inquietante relevancia. Desde una vuelta manzana hasta una gran noche de lujuria, pasando por una desastrosa mañana de invierno, para terminar en un simple café. Todas las sensaciones van a intentar reflejarse en una mezcla de textos, opiniones y buena música.

La invitación está hecha y la imaginación ya empezó a volar.































































































































































































































































































































































































































































































































26 de julio de 2010

QUE RAROS QUE SOMOS...

Es extraño levantarse todos los días y pensar aproximadamente el 80 % de las cosas que ya pensaste, analizaste y te debatiste el día anterior. Cuando algo se termina abruptamente, no hay otra lógica que sufrirlo de la manera inversamente proporcional a esa velocidad. Salís a la calle y te sentís mirado, observado y hasta llegas a creer que toda esa gente que camina por ahí sabe que te dejaron. Y ese "que te dejaron" te pone más nervioso, más impulsivo y más triste. Ahí empezás a repasar lo que hiciste bien (sólo lo que hiciste bien) y no entendés porque mereces este destino. Recordás rápidamente al más perdedor de tus conocidos y notas que tiene novia y que encima en pedo se le da. Miras para el otro costado, mientras cruzas por la calle Chile, y ves tremendos minones acompañados y reflexionas con furia: "mira con el salame que está". Uno es así, cuando esta mal y se termina algo es así. Descalifica, no contempla ninguna posibilidad y todo lo ve un grado mayor al oscuro. Grado que aún no se pudo llevar a una paleta de colores por el opaco tono de oscuridad. Pero no me quiero desviar de un punto que marque en éstas líneas: el polémico "Te dejaron". Uno es demasiado orgulloso, macho, piola, canchero, langa, rana, o lo que se te ocurra, para poder soportar no estar más con la persona que quiere y encima fumarse el que te dejen. Eso te come la cabeza, porque en la cena con "los pibes" no vas a poder decir frases tan gloriosas (siempre acompañadas por alguna hilaridad y aplausos) pero erradas como: "y... no daba para más, me cansó", "era muy pendeja, por eso le dije que necesitaba un tiempo" o la clásica "estoy para algo más". Esos esbozos de aire nos generan alguna tranquilidad, porque si bien ya no estamos con la persona que queríamos estar... la dejamos nosotros. Y eso significa mucho eh. Si si, en esta sociedad donde el éxito y fracaso son tan marcados, el dejar una mina es tan premiado como enfiestarte 2 diosas juntas, o bajarte la mejor amiga de tu ex novia o quizás garcharte 3 irlandesas políglotas (siempre que son internacionales le sumamos un bonus track de +4). Con todo esto... ¿cómo quieren que no salgamos a la calle con la cabeza media gacha? Pero si las dosis de realidad no fueron suficientes, te das cuenta que la mayoría de los temas de amor hablan de tu relación y eso nos bajonea. ¿Cómo Ricky Martin pudo haber vivido lo mismo que yo?, ¿Porqué el desaparecido Emannuel Ortega pudo tirar terrible frase que explica el problema más grande de mi relación?; pero llegamos bien al fondo cuando de "coté" le prestamos atención a una canción de Ricardo Arjona (al que consideramos grasa, mal cantante, ladrón y muchos adjetivos calificativos más) y el hijo de re mil puta te saca el pensamiento de la cabeza y se lo expresa a una señora menopaúsica. En este mar de confusiones, una tarde nos enteramos que realmente seguimos mal. Que nos pegó y que lamentablemente para algunos, estábamos enamorados. Y que término que usamos: Enamorados. Una palabra que toda la vida la guardamos en el cofre más seguro, para entregársela a "esa" persona especial que nos iba a hacer sentir la cosa más grande de la tierra (eso creíamos, lo seguimos creyendo y lo seguiremos sosteniendo) y resulta que se la obsequiamos a una cualquiera, a una que no entendió nada, que encima coquetea con todo el mundo, y lo peor de lo peor... es que te sigue gustando. Que raros que somos, pero somos así... y eso que hacemos terapia.

16 de noviembre de 2009

LOS NUEVOS SEDUCTORES DE LA MULTINACIONAL

Hoy caminando por Puerto Madero me cruce mucha gente que seguía un mismo patrón y mientras los miraba, los encasillaba en definiciones dignas de una juntada de "Machos" en el Down Town. Como obviamente ustedes no estaban allí, quiero compartirlas ahora. No es nuevo mi gusto por bajar líneas o conceptos que después usamos en el día a día. Esta vez, encontre un nuevo razgo de los famosos "trabajadores de oficina" del centro porteño. Ya es conocido que usan pantalones Legacy azules o color hueso, que sus camisas generalmente son a cuadros y que su calzado esta marcado por los "nauticos" marrones. Pero el trabajador de oficina (que aspira a gerente o a jefe de personal) tiene una nueva característica: Se cree un tipo seductor. A los 40 años, se dio cuenta que si acrecenta su poder económico quizas tenga buena suerte con las nuevas secretarias de la multinacional y eso lo motiva. Los sábados empieza a jugar tenis (el tipo de guita no usa la contracción "al"), se acostumbra a almorzar comida china-japonesa-oriental-natural de lunes a jueves; y en su "casual day" se va a una parrilla de puerto madero. Eso si, el viernes van solo los hombres de la empresa, nada de mezclarse con las chicas. Pero este nuevo seductor del 2000, tiene una marca que realmente lo distingue y lo hace reconocible: Usan Brackets. Si. Como leiste, a los 40 pirulos se ponen brackets. Como se van a permitir una sonrisa desprolija, esa sonrisa que fue motivo de burla (y lo sigue siendo off the record) y que lo condenaba al calificativo de "pavo". Ahora el seductor de la city se avivó y no quiere descuidar ningún detalle. Los brackets ( aparatos fijos es muy largo para decirlo en medio de una conversación, sino midan el espacio que me llevo aclararlo ) no son cualquier brackets. Son transparentes y solo en los dientes de arriba porque los de abajo "el doc me dijo que los tengo de diez". Ahi van, esquivando gente por florida, riendo en la esquina de alguna perfumería y reiterando sus chistes sobre el clima a cada una de las secretarias que fueron condenadas a bajar a comprar el almuerzo con ellos. Asi son, estan entre nosotros y se postulan como los nuevos seductores del 2010.

28 de junio de 2008

SIMPLEMENTE... LA SEÑORA MARTA

Se escucha el ruido de las llaves en la cerradura y con mucho cuidado alguien abre la puerta. Viernes a la tarde. Marta ingresa a mi departamento para dar fin a sus últimas horas de trabajo por esta semana. “Hola como estas… yo con mucho frío”. Esa es su primera reflexión cuando me cruza en la cocina. Marta Enriquez ayuda en las tareas de la casa hace más de 5 años. Cuando llegó por primera vez, tuvieron que pasar varios días para poder oírle el tono de su pausada y suave voz. De personalidad tímida y edad indescifrable (podría tener entre 40 o 60 años), esta señora siempre llevó adelante su casa ubicada en el barrio de Monte Grande, provincia de Buenos Aires. Separada hace un largo tiempo y madre de Cristian (20 años); su vida fue siempre de una constante lucha para que “nunca le falte nada” a ninguno de sus seres queridos. - A: “Acordate que hoy te voy a entrevistar eh… así que preparate por que en un rato vas a dar tu primera nota” (le comunico en tono risueño) - M: “No se si me animo, ¿lo vas a grabar?” Se va para el lavadero y empieza a separar diferentes prendas que en un rato va a meter en el lavarropas, Ahí recuerdo, que más de la mitad de las remeras que esta agarrando me pertenecen, así que decido retirarme antes que me mire con una cara cómplice que describa su “emoción” por la cantidad de ropa que hay. Todas las semanas Marta recorre diferentes departamentos de la capital, en los cuales desempeña sus tareas hace mucho tiempo. Evidentemente, se la puede considerar como “la persona de confianza” dentro de una casa. - A: “Básicamente vamos a hablar de lo que vos me contaste sobre tu viaje y tu acercamiento a la iglesia. La única diferencia es que esta vez lo voy a grabar para no olvidarme y retener lo que me cuentes” - M: “Esta bien, yo te voy a dar mi testimonio y te voy contar lo que para mi es Dios” (me lo comunica con una seguridad que mezcla las ganas de hablar y el entusiasmo por que otros conozcan su historia) Esta preparada. Me siento en la cocina a esperar que termine con el repulgue de una tarta de acelga y que la coloque dentro del horno, que ya encendido comienza a dar calor en el ambiente. Un segundo después me explica: “Voy a prender el lavarropas, así ya lo dejo funcionando”. Se sienta enfrente mío y riéndose con nervios me da el OK para que empecemos a hablar un rato de su vida. Específicamente, por el momento, sobre su vida junto a la iglesia. Su primer viaje a un pequeño pueblo de Santiago del Estero, hace cinco años. - A: ¿Como fue la primera vez que llegaste a Mailin? ¿Quién te lleva? - M: “Me invito una amiga. Yo fui por el hecho que era en Santiago y me lo tome como unas vacaciones. Al año siguiente paso lo mismo, pero esta vez me invito a unas termas que hay en ese lugar. También a mi me gustaba porque íbamos a bailar y era estar en el campo, en mi pueblo; en mis pagos (…) En el tercer año ya me fui sola, sin mi amiga de siempre, pero con un grupo de la iglesia. Al año siguiente, ya me fui sabiendo que me iba a operar, o sea fue cuando yo dije que tenía miedo de tener un cáncer o algo así. Ahí ya peregriné con fe, y realmente hoy doy gracias a Dios. En este quinto año que estuve allá (en mayo) mi vida es distinta. En mi operación todo me fue bien y… (Cuenta todo entre lágrimas) que mas le puedo pedir a Dios, si tengo salud, si mi operación me fue todo bien y no tengo cáncer”. Según sus palabras, el “Señor de los milagros de Mailin”, es Jesús en la cruz, y su llegada se celebra 40 días después de pascuas. Al parecer, el santo apareció en un árbol y fue encontrado por un campesino. “Desde aquella vez empezó a hacer milagros y hoy en día los sigue haciendo”. El calor del horno es cada vez mas intenso, la acelga comienza a desprender su aroma y el lavarropas empieza a cantar su clásica y monótona melodía una y otra vez mientras gira el disco con la ropa. -M: “¿Fuiste alguna vez a misa de sanación?” -A: “No, jamás. Contadas veces fui a la Iglesia…” -M: “En esas misas sanas. En mi viaje fui a una y ahí sane mis brazos, ahora los pude levantar bien arriba”. La miro con cara de desconfianza sobre lo que me esta contando y antes de que pueda pedirle alguna explicación o que me detalle un poco mas sobre esa experiencia, continua… -M: “El espíritu santo trabaja en frío y calor, yo sentí mucho calor, muchísimo calor y lloré. El llanto es sanación (…) después de mi operación empecé con todo esto, es como que ya estoy en la iglesia, persevere en la oración, en ir a la iglesia, ahí están los milagros que vos pedís y se dan…Así es Dios”. -A: “¿Sentís que ahora tenes una deuda con Dios, por todo lo que él te esta ayudando?” -M: “No es una deuda. A Dios siempre lo quise, pero nunca supe su palabra. Me sentí una ignorante por no saber su palabra… Ahora como hago seminarios y todo eso, es ahí cuando recibís mucha sanación interior, por que todos estamos enfermos del alma. Yo ahora me siento mas rejuvenecida, no se si vos te das cuenta en mi cara, antes estaba mas triste, tenia las ojeras… ahora me veo re linda (exclama con mucha ternura mientras se toca la cara). Para mi eso esta haciendo Jesús en mi vida y creo que lo va a seguir haciendo porque soy yo la que le estoy abriendo el corazón y lo estoy buscando”. Marta no mide más que 1,50 mts. La realidad es que tampoco se la puede ver mucho más alta. Generalmente se pasea por la casa, desde que llega hasta que se va, con unas ojotas azules que no colaboran demasiado. Sin embargo, su pelo enrulado describe una perfecta permanente ochentosa, que supongo que le dará un par de centímetros más a su figura. En nuestra charla, menciona muy seguido a los padres “carismáticos” que se encuentran en algunas iglesias. Rápidamente, explica que ellos hacen las misas mas alegres, con música y que usan solamente el nuevo testamento. Pero paradójicamente, en una de esas reuniones y ayudada por uno de los curas, “descubrió” un gran dolor que tenía guardado hace tiempo y que aparentemente nuca había podido sanar. Su madre la doy en adopción a sus abuelos cuando solo tenía tres años. -M: “Te cuento una cosa de mi mamá, porque es mi vida…la historia de mi abandono la supe de grande y cuando me fui un día la iglesia le comente a uno de los padres lo que me pasaba: “estoy angustiada, estoy separada, tengo un hijo, me crié con mis abuelos”. Ellos empezaron a buscar en el libro de sanación y me hicieron leer unas hojas. Ahí me entere que en el campo algunas mujeres toman yuyos para abortar cuando no quieren tener hijos, (levanta el tono de su voz) Eso es lo que había hecho mi mamá conmigo”. Se detiene. Entre lágrimas completa su historia. -M. “Yo siempre me pregunte ¿por que soy triste? Porque si tengo mi casa, tengo mi hijo, tengo salud,,, porque soy triste. Todo esto es lo que me esta mostrando Jesús ahora; son cosas que hay que saber perdonar y no tenerlas en el corazón. A mi mamá ahora la puedo ver a la cara, ahora puedo estar delante de ella…pude sanar esa herida”. La cocina ya esta totalmente invadida de un aroma que combina la suavidad de la acelga con la fuerte intensidad de la cebolla. En el lavadero, la manguera del lavarropas se encarga de desagotar el agua sucia y de concluir con sus últimas melodías mientras varias gotas golpean en la pileta. -A: - “¿Desde que fuiste a Mailin hasta hoy hubo un montón de cambios entonces?” -M: “Si muchísimo…Ahora por ejemplo puedo saltar (expresa con entusiasmo). Esta última vez que me fui lo hice. Fue igual que ustedes cuando están en "Domingo para la juventud", que se abrazan y empiezan a saltar. Ese día fue así…” (Se pone de pie, estira los brazos y con un salto empieza a corear) “Su-sa-na, Su-sa-na, Su-sa-na. Cuando me di cuenta estaba saltando, no podía creer lo que me estaba pasando. Nos empezamos a abrazar y saltar; la última vez que había saltado era cuando tenía 13 años masomenos”. Lo recuerda con mucha gracia, y unos segundos mas tarde me explica que Susana era el nombre de su coordinadora de grupo. Marta demuestra una gran facilidad para pasar de la alegría y la risa, a la angustia y el llanto. Solo habían pasado unos minutos desde aquellas carcajadas, posteriores a sus lentos y bajos saltos, cuando de repente esbozo una extraña reflexión que termino con lágrimas en sus ojos: “Hoy todo lo que me pasa es obra de Dios. No me puedo quejar de nada. Yo tengo un solo hijo y si me llegase a quedar sin él no me voy a enojar, al contrario, me dio mi hijo y si lo llevó… (Se quita los lentes y comienza a llorar) él sabrá por que. Yo creo que me va a dar la fortaleza para seguir adelante”. Silencio. Solo silencio. El grabador comienza a esforzarse para poder mover el pequeño cassette que tiene adentro, el lavarropas da su último suspiro antes de detener por completa su marcha y el horno nos avisa que hay una tarta que quiere ser retirada. Marta se levanta, se frota los ojos y se asoma al lavadero como custodiando que todo este en las mismas condiciones en las que ella había dejado ese lugar, antes de sentarse a hablar conmigo en la cocina. Apago el grabador y pongo a rebobinar los 45 minutos de cinta, como señal de que en ese momento había finalizado la “entrevista”. -A: “Bueno Marta, hablamos bastante y de varios temas eh” -M: “Si… Después puedo escuchar el testimonio que te di, quiero ver si dije algo incorrecto o que no tenía que decir, entendés”. -A: “No te preocupes, hablaste muy bien, pero si te deja mas tranquila después te lo hago escuchar y…” Interrumpe. -M; “La tarta” (exclama con los ojos abiertos)… esta hace como dos horas en el horno, se debe haber quemado”. Agarra un repasador, apaga el fuego y la retira con mucho cuidado. Al mismo tiempo decido irme para el cuarto cuando un grito me detiene: “Agu, Agu, veni a ver lo que paso con la pascualina”. Regreso rápido a la cocina y Marta con la bandeja en la mano exclama: “Que te dije que Dios siempre esta con nosotros, mira mira… la tarta no se quemo ni un poquito, esta perfecta. Es un milagro”. La miro fijo a los ojos y riéndome le contesto: “Marta, no empecemos otra vez. Por el amor de Dios te lo pido”.

20 de mayo de 2008

Y SI EL HUMO ESTA EN FOCO...

Durante una semana la Capital se paralizó. Los noticieros dejaron de lado las clásicas informaciones sobre los problemas dentro del gobierno y sus internas con el campo, las peleas en los colegios y las necrológicas de todos los días. Lo único que interesaba era saber de donde provenía ese misterioso humo que “invadía” la ciudad. Una vez encontrado el, o mejor dicho, los focos que producían esa capa grisácea sobre la city porteña, nos enteramos que por la zona del delta y Zárate se queman pastizales. Vale aclarar, que esto ocurre desde que el pasto es pasto y que año tras año varias ciudades del país tienen que soportar semanas de humo, con la diferencia que allí los focos de incendio al parecer no son lo suficientemente importantes y graves como para ser mostrados en televisión. Las teorías sobre lo peligroso que podría llegar a ser inhalar este contaminado aire eran variadas, Por un lado, había quienes recomendaban el uso de barbijos; otros optaban por cubrirse con sus pulloveres, camperas o lo que fuere que tenían de abrigo; pero la gran mayoría siguió con su vida diaria y camino por las calles como si nada hubiese pasado. Finalmente cambio el viento, el aire volvió a ser “puro”, el campo y el gobierno continuaron con su disputa, la inflación regresó de sus vacaciones, los robos volvieron a ser moneda corriente en las calles, los colegios siguieron “criando” alumnos violentos, reaparecieron las demoras en los trenes y subtes, y los noticieros retomaron sus habituales y programados contenidos diarios. Ah, me olvidaba un detalle… por esos días despidieron, perdón, renunció el ministro de economía Martín Lousteau. No quiero creer que todo esto haya sido ¿una gran cortina de humo?

5 de mayo de 2008

DOS SEMANAS SOLO

Para ser más especifico 12 días. Este es el tiempo total que tuvo el “Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente” (BAFICI para los amigos) para proyectar los 427 films entre cortos y largometrajes. Para lograrlo, 9 sedes en distintos lugares de la ciudad con 16 salas en total, acobijaron por décimo año consecutivo el mayor encuentro de cinéfilos, esnobs, curiosos y público en general que se realiza en Capital. El resultado: 140.000 entradas vendidas y más de 200.000 personas que se pasearon por el festival entre el 8 y el 20 de abril. Si los datos son abrumadores, es hora de saber que conseguir una ubicación para ver alguna de las películas que se proyectan es una historia aparte. Vamos por paso. En primer lugar, los precios son más que accesibles, ya que los tickets tienen un valor de 4 o 6 pesos, descontando la posibilidad de conseguirlos gratis en ciertas funciones y horarios. Por esto, es recomendable ir a las boleterías con anticipación y comprar varias entradas según su conveniencia. De esta forma, podrán evitar las largas colas y muchos de los comentarios desacertados de ciertos personajes que desfilan por estos lugares. Popularmente conocidos como “eventeros”. Ahora bien, con estos recaudos ya esta casi listo para ser parte de esta fabulosa experiencia de cine. Porque digo “fabulosa”, justamente porque año tras año uno tiene la posibilidad de sorprenderse (para bien o para mal) con cada una de las películas que se encuentran en la programación. La variedad de ignotos directores y géneros que se presentan, llevan a que la elección de lo que vamos a ver sea una cuestión más cercana a la intuición que al conocimiento sobre la materia. De esta manera, fue como pude disfrutar de la película argentina “Una semana solos”. Su directora, Celina Murga, supo como reflejar en una comedia interpretada casi en su totalidad por chicos, la problemática que viven muchos niños dentro de un country. Sus costumbres, su desinformación sobre la realidad y sobre todo su forma de ver y de tratar a las personas que son “diferentes” a ellos. Al finalizar la función, la sala número 2 del cine Atlas Santa Fe, pudo escuchar las palabras de la directora y debatir sobre lo que se había visto como si fuera una gran charla de café. Un condimento extra que entrega este tipo de Festival. Pero volvamos a los detalles del BAFICI. Generalmente cuando uno concurre al cine acompaña su estadía con un “aperitivo”. Ya sea un chocolate o algunos caramelos, unos pochoclos con gaseosa o los famosos nachos con queso para los más hambrientos. Señores, olvídense de este tipo de licencias si pretenden permanecer en algunas de las salas adheridas al evento. “Está prohibido ingresar con alimentos o bebidas”, refleja un cartelito hecho en Word. Las reglas son claras y la verdad, que a veces está bueno poder disfrutar una película sin el sonido de la pajita aspirando las últimas gotas de gaseosa, o del chillido agudo de algún envoltorio de pastillas que no se puede abrir. Por último, en la recorrida por este mundo de cinéfilos, uno puede llegar entender que significa realmente la palabra INDEPENDIENTE. Muchas veces el concepto es errado y traducimos este término en pequeñas frases como “sin presupuesto” o “de baja calidad”. La realidad es que éstos cortos o largometrajes que podemos observar no responden a una empresa determinada o a una compañía de cine multinacional; no se pretende recaudar millones ni tampoco llevar a la pantalla algo clásico o popular. Justamente por esto, la magia del festival se renueva año tras año y uno puede descubrir grandes óperas primas de directores que jamás hubiese pensado ver. La carta está armada y el menú como pueden apreciar es variado, ahora sólo falta que… “Disculpame tenemos que cerrar el cine, macho. El festival ya terminó así que por favor si te podes levantar y seguir escribiendo ese librito en otro lado te lo agradecería.” Las palabras de un guardia que no estaba de humor terminaron abruptamente con mi experiencia por este año. Eso si, en el 2009 cuando vuelvan a ver los carteles que anuncian el inicio del festival de cine independiente, no duden en acercarse o por lo menos no duden en ir a investigar de que se trata eso del BAFICI.